De viajes, fotos, flores y mujeres sobre la piedra
- Morenica Parra
- 7 oct 2014
- 2 Min. de lectura

Tomé esta foto hace casi tres años en Cuetzalan (Sierra norte de Puebla, México) en un viaje con mis padres y Sara, quien en ese momento vivía con nosotros. Más adelante, tuve la oportunidad de irme a otra región Sierra Norte a trabajar con mujeres artesanas. Como parte de un ejercicio para que las mujeres pudieran conocer lo que hago y quién soy yo, imprimí varias fotografías de mis viajes,incluyendo esta, y hacíamos un diálogo sobre qué veían ellas en las imágenes y posteriormente les mostraba de dónde venía cada una de ellas. Al final, varias de esas fotografías las regalé pero algunas aún hoy las cargo cada vez que salgo de viaje para compartirlas con la gente que conozco. Y así lo hice el año pasado cuando gestioné una salida con Claudia Ortega, amiga textilera y colaboradora, a Zoatecpan, una comunidad muy cerca de Cuetzalan que yo no conocía pero donde ella había trabajado hacía ya varios años.
Ahí, Clau me llevó a conocer a Doña Austreberta, conocida bordadora del pueblo, pero como no estaba en su casa cuando llegamos, pasamos a ver primero a sus sobrinas Lizbeth y Vero quienes nos saludaron desde que pasamos por su casa con el auto. Nos invitaron a pasar y les contamos qué estábamos haciendo ahí. A pesar de ser muy jóvenes, ellas también bordaban y me interesé por escuchar lo que tuvieran que decir sobre eso. Les mostré las fotos que cargaba conmigo y en un momento ellas y su madre se sobresaltaron y se emocionaron al ver que entre todos esos rostros desconocidos había uno familiar. Esa mujer a la que yo había fotografiado años antes en Cueztalan era en realidad de Zoatecpan y subía los domingos de feria a vender a Cuetzalan. Yo también me emocioné porque no suelo tener muchas oportunidades para devolver las fotos que saco. No pude mas que escribirle unas palabras al reverso y pedirle a las chicas que se la hicieran llegar. Hasta hoy no sé con certeza si llegó a aquella mujer su retrato pero confío en que lo hizo. Les comparto acá algunas fotografías de las chicas, de su tía Austreberta, quien como su vecina también había ido a vender a Cuetzalan porque era domingo, y dejo un video de la relación del paisaje y el mito con el quehacer textil desde los ojos de estas dos jóvenes bordadoras nahuas y la experiencia de su tía.
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